Hasta el 42% (22 Mt, o 730 TWh) de la demanda total de hidrógeno en la UE en 2050 podría ubicarse en zonas portuarias.
Los puertos españoles vuelven a estar de moda. Se ha abierto una veda para conseguir suelo que pueda albergar los futuros tanques que almacenen hidrógeno verde, ya sea en formato amoníaco verde o en otros líquidos orgánicos portadores de hidrógeno (LOHC).
A Coruña, Bilbao, Huelva, Valencia, Vigo... todos están en el punto de mira si España se convierte en el 'hub' del hidrógeno verde de Europa. Sería la alternativa al gas natural y una de las vías para su transporte será por mar.
"Es cierto que sería más rentable poder vender nuestra energía renovable a través de las interconexiones eléctricas a Europa, pero siempre ha habido dificultades en ampliarlas con Francia, así que la solución es el hidrógeno verde", señalan fuentes de una empresa renovable consultada.
Por eso, "se está acelerando el interés por buscar suelo en los puertos españoles para poder instalar grandes tanques de almacenamiento, pero es complicado por las dimensiones que precisan y la falta de capacidad que hay en nuestros puertos", puntualizan.
España es el país de la Unión Europea que cuenta con la mayor longitud de costa y es muy importante por su situación geográfica, próxima al eje de una de las rutas marítimas más importantes del mundo.
Nuestro país no solo podría liderar la producción de hidrógeno verde del Viejo Continente, sino además convertirse en un área estratégica del transporte marítimo internacional y como plataforma logística del sur de Europa de este tipo de energía.
España no solo quiere liderar la industria del hidrógeno verde en Europa, sino que tiene todos los mimbres para conseguirlo. Según el Censo de Proyectos de Hidrógeno en desarrollo o activos, se prevén más de 20 GW y una inversión de 21.000 millones de euros hasta 2030.
Despliegue en Europa
Y no solo España necesita impulsar el desarrollo de sus puertos para albergar el comercio del hidrógeno verde.
También la Unión Europea necesita acelerar radicalmente el despliegue de capacidad de infraestructura de producción, terminales de importación, almacenamiento, transporte y consumo de hidrógeno en los ecosistemas portuarios.
Eso es lo que asegura Clean Hydrogen Partnership en un estudio si la UE quiere cumplir sus objetivos de hidrógeno renovable para 2030 en puertos y zonas costeras industriales.
Se espera que los ecosistemas portuarios desempeñen un papel crucial en la expansión del mercado europeo del hidrógeno hasta 2050. En primer lugar, como centros de tránsito de energía que facilitan la importación de hidrógeno y su distribución. Y en segundo lugar, como inversores en infraestructura dedicada para producir, importar, almacenar, y distribuir hidrógeno a múltiples usuarios finales en las zonas portuarias más amplias y/o en el interior.
Según el Plan REPowerEU, "el desarrollo de la infraestructura portuaria y su conexión con los usuarios industriales y de transporte en las proximidades será de importancia crítica" para aumentar la demanda de hidrógeno renovable en Europa a 20 millones de toneladas por año en 2030.
REPowerEU incluye el ambicioso objetivo de 10 millones de toneladas de producción de hidrógeno renovable en la UE y 10 millones de toneladas de importaciones de hidrógeno renovable para 2030.
Transporte del hidrógeno
En general, para 2050, en los escenarios más ambiciosos, se espera que la demanda anual de hidrógeno en toda la UE aumente significativamente, hasta aproximadamente 53 Mt (o 1.764 TWh), con un 42% (22 Mt, o 730 TWh) de siendo esta demanda en zonas portuarias.
Se espera que la demanda de hidrógeno en las zonas portuarias europeas se impulse principalmente por las industrias y el sector del transporte marítimo internacional (que representarán respectivamente el 42% y el 31% de la demanda total en las zonas portuarias en 2050).
Por el lado de la oferta, se espera que los puertos desempeñen un papel clave como centros de tránsito de energía al facilitar la importación de hidrógeno y el posterior transporte a múltiples usuarios finales en las áreas portuarias más amplias y/o hacia el interior.
Según un informe de Deloitte, la proporción de la importación de hidrógeno en el consumo total de hidrógeno en la UE podría variar entre el 25% y el 70% del coste nivelado del hidrógeno (LCOH) en 2050. Dependería principalmente de la capacidad de los Estados miembros para aumentar muy rápidamente la tasa anual de despliegue de capacidades locales de producción de energía renovable (solar fotovoltaica y eólica terrestre y marina) durante los próximos años y décadas.
En todos los escenarios, se espera que el mayor grupo de demanda de hidrógeno (Bélgica, Países Bajos, Dinamarca y el norte de Alemania) dependa en gran medida de la importación de hidrógeno verde de otros países. Solo destaca que España hará algunas exportaciones e importaciones intraeuropeas de hidrógeno, porque considera que serán Marruecos, Egipto, Argelia, Omán, Arabia Saudita, Qatar, e incluso más allá (por ejemplo, Australia) los que comercien con Europa.