La Unión Europea (UE) y el bloque Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) han alcanzado un acuerdo de libre comercio tras 25 años de negociaciones, pese a la oposición de países como Francia e Italia.
El pacto, promovido por líderes como Ursula von der Leyen, Pedro Sánchez y Olaf Scholz, implica la eliminación de aranceles en sectores clave: Mercosur abrirá su mercado a coches y maquinaria de la UE, mientras Europa importará productos agrícolas, aunque con cuotas limitadas en bienes sensibles como carne y azúcar.
El acuerdo, que aún debe ser ratificado por los parlamentos nacionales y la Eurocámara, tiene una dimensión económica y geopolítica.
Busca fortalecer el comercio multilateral frente a proteccionismos y la creciente influencia de China en América Latina. Además, incluye compromisos de sostenibilidad, como sanciones por incumplimientos del Acuerdo de París y medidas contra la deforestación.
Aunque se estima que impulsará las exportaciones y el empleo en la UE, el sector agrícola europeo teme competencia desleal debido a estándares menos exigentes en Mercosur.
Francia, liderada por Emmanuel Macron, intenta bloquear el acuerdo, mientras 11 países europeos apoyan su aprobación antes de fin de año.