El vicepresidente de la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur), José Luis Zoreda, no pudo ocultar el optimismo debido a la encuesta realizada en la segunda semana de abril a 2.000 empresas sobre sus previsiones de ventas y de negocio para el segundo trimestre y para el conjunto del año. “El optimismo es generalizado entre todas las empresas. En el primer trimestre las ventas crecieron un 7,1% y en el segundo trimestre se han acelerado hasta un 7,9% con crecimientos de dos dígitos en los archipiélagos, Barcelona o Madrid”, recalcó en su presentación.
Los encuestados vaticinaron que esa inercia positiva se mantendrá en la segunda mitad de 2022, con un verano récord, por lo que la organización se vio obligada a revisar al alza su previsión de cierre del año. Si en su anterior informe vaticinaba que la actividad generada por los diferentes subsectores (alojamiento urbano, alojamiento de costa, distribución, transporte, alquiler de vehículos y ocio) superaría en un 2,2% el cierre de 2019, la nueva previsión apunta a que lo hará en un 9,4% en el nuevo escenario. “Eso supone que el PIB turistico se elevará a 172.200 millones de euros, lo que supondrá un 12,3% del PIB en España, todavía tres décimas por debajo del 12,6% alcanzado en 2019″, remarcó.
Zoreda matizó ese optimismo por la inflación, el nuevo enemigo que le ha surgido al turismo. “Si eliminamos el efecto de la inflación, el crecimiento del 9,4% previsto para el cierre de este año se convierte en una caída del 1,9%”. Los datos recopilados por Exceltur revelan que solo en el primer trimestre se han disparado cuatro tipo de costes para las empresas. El más importante ha sido el de la energía, con una subida del 17% en términos anuales, seguida por el petróleo (15,8%), los costes de financiación (12,9%) y los costes salariales (17,4%). “De todo esos incrementos solo se ha podido recpercutir un 20%”, aseguró Zoreda.
Aprovechando la próxima celebración de elecciones autonómicas y municipales, la convocatoria de unas generales para final de año y los cambios en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el vicepresidente ejecutivo de Exceltur exigió una mayor financiación y un mayor peso del sector privado. “Es prioritaria una reasignación de los potenciales fondos procedentes del programa Next Generation para el turismo aún sin adjudicar o que pudieran llegar a préstamos para financiar algunas pocas operaciones transversales, pero verdaderamente transformadoras para destinos pioneros”, aseguró. Asimismo reclamó un nuevo modelo de gobernanza público-privado. “A imagen y semejanza de los ya vigentes en muchos otros países y que asegure la gestión turística de los organismos adscritos al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo”. Augura que el turismo generará el 12,6% del PIB a final de año con 172.200 millones.