En los próximos años, un "buque tanker" surcará las aguas con un propósito muy particular: capturar el CO2 de embarcaciones similares que se encuentren en un radio próximo. El dispositivo, que ha sido desarrollado por la empresa española de ingeniería Sener, se ha creado para cumplir con los requisitos de eficiencia energética y reducción de emisiones de la Organización Marítima Internacional (OMI).
En una entrevista, Roberto Fernández, director del área naval de Sener, explica que este proyecto ha involucrado alrededor de 15 personas, la mayoría ingenieros, a los que se han sumado un grupo de proyectistas para el desarrollo de los planos.
El resultado de su trabajo se ha materializado en un buque de suministro multiproducto, capaz de cargar varios tipos de combustible como el fuelóleo pesado (HFO), fuelóleo con muy bajo contenido de azufre (VSHFO), biocombustibles y combustibles marinos (MGO). Además, también permite almacenar el dióxido de carbono de otros buques próximos, lo que contribuye a la reducción de emisiones en la zona en la que opera.
Según precisa Fernández, el diseño es "flexible para cada armador", que puede elegir antes de construir distintas configuraciones técnico-económicas, relativas a la propulsión o a las modalidades de sistemas de limpieza de sulfatos, en base a sus prioridades y necesidades (costes, instalación o seguridad).
"El objetivo de este nuevo modelo de embarcación es, además de proporcionar una solución para el suministro de biocombustibles, ayudar a descarbonizar la industria naval, mitigando y reduciendo las emisiones de sus flotas", afirma el director del área naval de Sener.
Y es que la iniciativa nació, también, con el objetivo de operar cumpliendo los nuevos requisitos y exigencias de la OMI y la Unión Europea en cuanto al control de emisiones de gases de efecto invernadero.
El proyecto del buque tanker empezó en noviembre de 2022, donde se produjo el estudio de viabilidad y el análisis de alternativas relacionadas con la propulsión, el combustible o la captura de CO2. A continuación, la firma desarrolló la ingeniería conceptual y, actualmente, precisan que tienen "muy avanzada" la ingeniería básica "que podría estar terminada en ocho meses". De ser así, la construcción del mismo podría estar finalizada en un plazo de un año.
Innovación y tecnología
Fernández cuenta que en el desarrollo de este proyecto han jugado un papel fundamental las herramientas de captura de carbono, como la captura precombustión y la captura postcombustión. Según explica, ambos métodos están en auge debido a la pujanza de industrias como la de biocombustibles, cementeras y fertilizantes, que requieren CO2 para sus procesos.
El responsable del área naval de Sener cuenta que el conocimiento adquirido por la firma durante su trabajo tras varias décadas en el sector también ha sido imprescindible en el proceso, donde destaca su apuesta por la investigación y el desarrollo de tecnologías innovadoras. Todo ello bajo un paraguas común: lograr una transición eficiente hacia la descarbonización.
La innovación ha sido, de hecho, otra de las patas que han sustentado la concepción y el despliegue del buque tanker, tal y como apunta el portavoz, que precisa que siempre se ha situado "en el centro" de sus operaciones y proyectos. "De ahí que desarrollemos tecnologías para proyectos y prototipos de buques que son pioneros en el mercado", afirma.
Fernández recuerda que Sener ha trabajado de la mano con astilleros o armadores desde su origen con el objetivo de diseñar flotas innovadoras. Hasta la fecha, han desarrollado más de 1.200 buques que ya están construidos y han aportado sus servicios a 98 armadores provenientes de 15 países distintos.
