Finalmente van a ser tres años los que Cantabria y Asturias tendrán que esperar para tener sus trenes tras el fallo en el diseño. El Ministerio de Transportes prevé que los trenes de cercanías lleguen en 2026 y ha pedido a la empresa adjudicataria CAF un calendario para "saber si se pueden ajustar los plazos".

Así se lo ha trasladado en Santander el secretario general de Infraestructura, Xavier Flores, a los consejeros responsables en materia ferroviaria y de movilidad de Cantabria y Asturias, a quienes ha explicado que el retraso se debe "una discusión técnica y compleja que podría haber sido más diligente" para adaptar los trenes al ancho métrico de estas regiones, según recoge ‘Efe’.
Flores ha reconocido que la problemática con los gálibos se conocía desde que se empezó a trabajar en el contrato en 2021, aunque ha matizado que en ningún momento se iban a construir trenes "más grandes que los túneles", sino más pequeños, al tiempo que subrayó que "buscábamos el mejor posible", ha recalcado.
El origen del problema se encuentra en los gálibos publicados en la declaración sobre la red de Adif, que Renfe usó para describir las características técnicas de los nuevos trenes en un contrato que publicó en 2019 para adquirir 31 trenes de ancho métrico, destinados a renovar la flota de la red de cercanías y media distancia, principalmente en el norte del país.
