El grupo automovilístico Renault ha hecho oficial la separación de su negocio de combustión en España, el cual quedará bajo el paraguas de Horse, empresa que compartirá con Geely y muy probablemente con la petrolera saudí Aramco. Según se especifica en el Boletín del Registro Mercantil, Renault valora su actividad de combustión en España en 1.273 millones de euros. Esta cifra engloba a la fábrica de cajas de cambio de Sevilla, que hace todas las cajas de cambio híbridas del grupo francés; parte del centro de I+D de Valladolid, y la planta de motores que también está en esta última ciudad.
En esas instalaciones se emplean aproximadamente unos 3.400 trabajadores, lo que supone alrededor del 28% de la plantilla de Renault en nuestro país. Los sindicatos explicaron en varias ocasiones que estos empleados no verán modificadas sus condiciones laborales cuando queden bajo el mando de Horse. Por su parte, las fábricas de coches de Valladolid y Palencia seguirán siendo completamente de Renault. Además, la Refactory, el proyecto de Renault en Sevilla para dar una segunda vida a coches usados, también se quedará fuera de Horse.
Por su parte, el negocio de vehículo eléctrico y software se gestionará en la división denominada Ampere, que Renault pretende sacar a Bolsa “como muy pronto en 2023″, según dijo en noviembre Luca de Meo, consejero delegado del grupo Renault, cuando la compañía anunció que dividiría su negocio. Con esto, el consorcio francés pretende conseguir fondos para su costoso proceso de electrificación.
El principal socio de Renault, la nipona Nissan, se hará hasta con un 15% de Ampere, según habían acordado ambas compañías en la reestructuración de su alianza, en la que también participa Mitsubishi. A su vez, ambas marcas japonesas serán socias de Horse.
La decisión de la sede
Lo que queda por saber es dónde se situará la sede de Horse, si en España o Rumanía, las dos opciones que baraja actualmente el grupo francés. A favor de Madrid (en caso de situarse en España sería en la capital, según fuentes consultadas por este periódico), está la importante actividad industrial de Renault en España.
“España es la que más trabajadores aportará a Horse, es muy importante que los centros de decisión estén cerca o dentro de nuestro país. La península ibérica va a aportar el 40% de los trabajadores de esta nueva compañía”, había indicado a este periódico Rubén González, delegado general de CCOO en el grupo Renault. Además, Madrid ofrece unas infraestructuras, como el aeropuerto internacional Adolfo Suárez, superiores a las de Bucarest. A favor de Rumanía, además de la gran cantidad de trabajadores que aportaría a Horse (es la cuna de la marca Dacia, la firma de volumen del grupo francés), está el marco fiscal, según fuentes cercanas. El país del Este cuenta con un tipo nominal del impuesto de sociedades del 16% frente al 25% del español. La decisión se espera que se anuncie en las próximas semanas.
Albergar la sede de Horse aseguraría una alta productividad para las fábricas españolas, así como proyectos de innovación. Horse, además de proveer a las marcas del grupo Renault y de Geely, también venderá sus productos a otros fabricantes interesados en tecnologías de combustión.