La primera operadora ferroviaria en competir con Renfe en la red de alta velocidad, la low cost Ouigo, también apunta a convertirse en la primera en saltar a nuevas líneas.
Fuentes del sector aseguran que la filial de la francesa SNCF ha pedido un estudio de capacidad al administrador de la infraestructura, Adif, para poner trenes en 2024 en la línea Valladolid-Segovia-Madrid, enganchando con el servicio que va desde la capital hasta Albacete y Alicante. El otro eje de estreno para Ouigo sería el Madrid-Elche-Murcia. Ambos servicios serían lanzados desde la estación de Madrid-Chamartín.
La liberalización del tráfico de viajeros se produjo en 2019 con la adjudicación de capacidad marco a diez años en las líneas Madrid-Zaragoza-Tarragona-Barcelona; Madrid-Levante, y Madrid-Sur. Renfe se adjudicó el mayor paquete de surcos para sus trenes AVE y Avlo; el segundo mayor lote de capacidad fue para Iryo, y Ouigo se impuso por el tercero. Pero este proceso de apertura a la competencia se ha quedado ahí por el momento.
La low cost que entró en España en mayo de 2021 con sus Alstom de doble piso, y una inversión de 600 millones, opera con notable éxito de demanda entre Madrid y Barcelona y en el trazado que enlaza Madrid con Valencia, Albacete y Alicante. En los dos años ha transportado seis millones de viajeros y asegura que ha atraído nuevos usuarios al tren, como son las familias, estudiantes y autónomos, con una oferta que parte de los 9 euros por asiento (tarifa plana de cinco euros para los niños de 3 a 14 años y gratuita para menores de 3 años en brazos de sus padres).
Cuestión de costes
El plan de Ouigo, en esta ofensiva recién iniciada en líneas aún monopolizadas por Renfe, es rodar en ejes mucho más económicos en términos de cánones pagados a Adif para tratar de obtener beneficios y compensar las pérdidas obtenidas hasta ahora en los grandes ejes ferroviarios. En contra de esta nueva operadora en España han jugado los altos costes energéticos y unos cánones que ha denunciado en muy diversas ocasiones como excesivamente caros. Pese a todo, SNCF y su filial mantienen su apuesta por España en busca de “democratizar el tren de alta velocidad”, suele decir la directora general de Ouigo, Hélène Valenzuela.
El compromiso adquirido ante Adif por la operadora es el de prestar los nuevos servicios a largo plazo, en lo que sería el primer paso en su plan de expansión. Para ello, sumará dos trenes a su flota, alcanzando las 16 unidades, además de la previsible contratación de nuevo personal.
La ruta Valladolid-Segovia-Madrid complementa a una de las líneas estratégicas de Ouigo, la Madrid-Albacete-Alicante. Alargando el trazado y sumando destinos, la firma persigue una mayor utilización de su material rodante.
En cuanto a la entrada en Murcia, se trataría de un nuevo terreno de juego para medir fuerzas con el AVE de Renfe.