Navantia contratará durante los próximos años a 1.500 personas, que se incorporarán a las instalaciones que la empresa pública tiene en la Bahía de Cádiz, Ferrol (A Coruña) y Cartagena (Murcia). Más de 1.500 empleos directos se suma la creación de 15.600 empleos indirectos. Así, en total se generarán 17.000 puestos de trabajo, según los cálculos del Gobierno.
La ministra Montero considera que esta ampliación da garantías y tranquilidad a la plantilla, subrayando que en el caso de Cádiz los astilleros suponen el 2% del empleo en la provincia. También ha destacado el impulso durante la legislatura a un sector que estaba "de capa caída" y que ahora se verá beneficiado también por el Perte naval. En concreto, 1.400 millones de euros con los que confía en que España sea una "potencia" en este ámbito.
El peso de Cádiz
Dentro de los últimos contratos conseguidos por la empresa pública, las instalaciones de Cádiz se han llevado buena parte de la carga de trabajo. En Navantia San Fernando se construyen actualmente cinco corbetas para Arabia Saudí, que ha redundado en actividad económica y 6.000 empleos en la comarca.
Han señalado también el programa FSS, por el cual Navantia participará en la construcción de tres buques logísticos en Reino Unido generando 1.000 empleos en Navantia e industria auxiliar entre 2025 y 2030.
Otros programas navales abordados han sido el patrullero para Marruecos y el BAM-IS para la Armada. También las fragatas F110 que se construyen en Ferrol y la serie de submarinos S80 en Cartagena, y las reparaciones de buques civiles y militares en Cádiz y Rota.
De cara al futuro la compañía espera destacar en energías verdes, con el astillero de Puerto Real inmerso en programas de cimentaciones y subestaciones para energía eólica offshore. En este capítulo se engloba el acuerdo firmado esta semana con Ocean Winds. Se trata de un acuerdo de reserva de capacidad por el cual Navantia entregará una media de entre ocho y doce cimentaciones flotantes por año entre 2027 y 2031, combinando este tipo de componentes con otros destinados a los parques eólicos marinos.
La previsión es que genere una media de dos millones de horas de trabajo al año, principalmente en Fene y Puerto Real, lo que se traducirá en una media de 1.000 empleos directos.