La fuerte subida de los costes ha asestado un golpe sin precedentes a la industria agroalimentaria española. A lo largo de 2022 se perdieron 9.330 pymes en el sector, lo que supone una reducción del 8% en el número de empresas, según los datos recogidos de la Seguridad Social.
En un informe sobre la evolución de la pequeña y mediana empresa, Cepyme asegura, en concreto, que una de cada quince empresas del sector ha desaparecido. En el sector industrial también ha disminuido el número de pymes, aunque de forma más moderada. En concreto, en el último año cerraron 876 empresas, un 0,8%. En cambio, la cantidad de empresas de pequeño y mediano tamaño aumentó tanto en la construcción, con 2.895 más, como en los servicios, con un incremento de 3.888.
En el informe elaborado por Cepyme se apunta que "la situación de las pymes empeora desde el segundo trimestre del año pasado"y "los márgenes de las pequeñas y medianas empresas se contraen ante la inflación, el aumento de la carga financiera y la fuerte subida de los costes laborales, derivada de las mayores cotizaciones y el aumento del salario mínimo interprofesional (SMI)".
Las pequeñas empresas han acusado más el deterioro de la coyuntura, justo cuando el tamaño medio de las pymes se reduce por décimo trimestre consecutivo y se constata una restricción del crédito.
Crecimiento de los costes
Cepyme asegura que "en mayor o menor medida, todos los costes crecen por encima de lo que podría considerarse normal". Los costes laborales, en concreto, subieron un 5,3% interanual en el cuarto trimestre de 2022, con incrementos similares en la remuneración media ordinaria y en el resto de costes laborales.
"El aumento sigue siendo más marcado en las empresas pequeñas que en las medianas, aunque la diferencia se ha estrechado un poco", dice Cepyme.
Pero son muchas más las dificultades. El tipo de interés medio de los nuevos créditos bancarios a pymes subió hasta más del 3%, aumentando más de un punto porcentual respecto del trimestre anterior. "Por un lado, es la primera vez que se supera el nivel del 3% desde marzo de 2015. Por otro, hay que remontarse hasta 1995 para encontrar un incremento de este tipo de interés de más de un punto porcentual de un trimestre al siguiente", según la patronal de la pequeña y mediana empresa.
De todos modos, el incremento del cuarto trimestre de 2022 resulta más gravoso, pues se produce desde un nivel muy bajo, mientras que en 1995 los tipos de interés ya eran superiores al 9%.
La tensión en la cadena alimentaria, más allá de la quiebra de empresas, va a más y la subida de los precios parece no tener fin. En solo un año, y a pesar de haber recibido ayudas por valor de 1.800 millones de euros, agricultores y ganaderos han subido sus precios un 62,7% en solo un año y un 71,2% en dos, el precio de sus productos debido a la escalada también de los costes que soportan y que, según denuncian, está provocando una pérdida de su rentabilidad.