El PMI manufacturero escala a los 53 puntos cuando se esperaban 50,2
Aumentan los pedidos y la producción y mejora el empleo y la confianza empresarial
En Europa los datos se debilitan y preocupa el deterioro del empleo
La industria española parece desmarcarse de la debilidad que refleja a cada nuevo dato el sector entre sus pares europeos, especialmente desde su tradicional bastión, Alemania.
El sector manufacturero español repuntó en septiembre con fuerza, según los índices PMI S&P Global de Hamburg Commercial Bank (HCOB) elaborados a partir de encuestas a los gerentes de compras de las empresas del sector privado, uno de los indicadores adelantados de actividad más observados.
Según el informe publicado este martes, el índice relativo al sector de la manufactura se situó en España 53 puntos en septiembre, por encima del 50,5 registrado en agosto y con el mayor crecimiento de las condiciones operativas desde mayo.
Asimismo, supera con creces las expectativas de los analistas, que esperaban un dato de 50,2 puntos. El índice PMI se mantiene así por encima del nivel de 50 puntos, que separa el crecimiento de la contracción, por octavo mes consecutivo.
Junto al aumento de pedidos y producción, también mejoró el empleo y la confianza de las empresas así como las compras de insumos. El incremento de las compras, recoge el informe, fue el mejor en cuatro meses reflejo de las proyecciones positivas para la producción, que también hicieron que los stocks de insumos aumentaran al ritmo más fuerte en veinticinco meses.
"España es y sigue siendo un caso atípico entre los principales países de la zona euro", reconoce el economista de HCOB Jonas Feldhusen que apunta a una mayor demanda procedente del Reino Unido.
"Se trata de acontecimientos realmente sorprendentes, ya que la tendencia en los meses anteriores había apuntado claramente hacia el estancamiento. No obstante, tanto los nuevos pedidos como la producción han mejorado notablemente este mes, contrariamente a mi pronóstico de agosto.
Si bien el sentimiento industrial en Alemania y Francia sigue siendo débil, la evidencia anecdótica sugiere que el incremento de los nuevos pedidos se debe a una mayor demanda procedente de Reino Unido", escribe Feldhusen.
En cuanto a esa mejora de la confianza empresarial el informe señala a los lanzamientos de nuevos productos y la "esperanza de unas condiciones políticas más estables". "Debido al incremento de la producción y el aumento del optimismo, los fabricantes españoles también han aumentado sus niveles de personal. Esta tendencia positiva indica que ahora las empresas afrontan los próximos meses con una mayor confianza", concluyen.
El cuadro contrasta con la debilidad que sigue emanando el resto de Europa, especialmente las dos grandes economías, Francia y Alemania, que arrastran el dato global de la eurozona. El PMI del sector manufacturero de la zona euro se situó finalmente en septiembre en 45 puntos (45,8 en agosto), señalando su mínima de nueve meses. A su vez, el PMI de producción del sector manufacturero de la región marcó 44,9 puntos (45,8 en agosto), anotando también su mínimo de nueve meses. Los nuevos pedidos y la producción disminuyen al ritmo más rápido desde diciembre de 2023.
De la Rubia (HCOB): "España simplemente no tiene suficiente peso como para levantar al resto de la zona euro con ella"
"Es una verdadera lástima que España sea sólo la cuarta economía más grande de la zona euro. Aunque ha manejado sorprendentemente bien la desaceleración manufacturera mundial, España simplemente no tiene suficiente peso como para levantar al resto de la zona euro con ella. Por ejemplo, el empeoramiento del desplome industrial en Alemania es demasiado grande para que el impulso de España en septiembre haga una gran diferencia", admite Cyrus de la Rubia, economista jefe de HCOB encargado de los PMI de la eurozona.
Según su modelo de previsión en tiempo real, la producción industrial de la zona euro probablemente caerá alrededor del 1% en el tercer trimestre en comparación con el segundo trimestre. Debido a que los nuevos pedidos recibidos están reduciéndose rápidamente, desde HCOB esperan otra caída de la producción hacia el final de año.
Ahondando en la debilidad europea, De la Rubia posa el dedo índice sobre el empleo: "Lo que comenzó como un goteo lento de recortes de empleo a mediados del año pasado se ha convertido ahora en una reducción bastante significativa del empleo. Probablemente esto se refleje pronto en las estadísticas oficiales del desempleo, menos actualizadas, que hasta ahora han sido bastante estables".
El experto señala que no es solo la caída de la demanda lo que está afectando a las empresas, sino que también las firmas están afrontando problemas en las cadenas de suministro: "Esta combinación es bastante rara y, en los últimos treinta años, solo la hemos visto realmente durante la pandemia.
Por lo general, cuando la demanda cae, los problemas de los plazos de entrega tienden a aliviarse. Pero esta vez, desde junio, el índice que sigue las dificultades de las entregas ha estado cayendo junto con el de los nuevos pedidos y, por primera vez desde febrero, las empresas comentan que tienen que esperar aún más tiempo por los productos que en el mes anterior. Las tensiones geopolíticas en curso obviamente están pasando factura en este sentido".
En el frente de los precios, todavía no se está fuera de peligro. "El Banco Central Europeo se complacerá al ver que los precios de compra bajaron en septiembre, especialmente después de tres meses de aumento de precios. La caída de los precios del petróleo y el gas natural ayudó a reducir los costes de los insumos, y las empresas repercutieron parte de esta reducción a sus clientes.
Pero no nos relajemos demasiado: estas bajadas de precios podrían no durar. Debido a que la situación en Medio Oriente está empeorando, siempre existe la posibilidad de que los precios de la energía puedan dispararse de nuevo", plantea De la Rubia.