
El Mobile World Congress (MWC) regresa este lunes a Barcelona dispuesto a dejar atrás las últimas ediciones marcadas por la pandemia de la Covid-19 y convertirse un año más en el evento más importante la industria de la tecnología móvil y en punto de encuentro de los máximos directivos del sector digital de todo el mundo.
Del 27 de febrero al 2 de marzo, más de 80.000 personas pasarán por la Fira Barcelona Gran Via de L'Hospitalet de Llobregat, donde más de 2.000 compañías del sector de las telecomunicaciones y la tecnología mostrarán las últimas innovaciones y abordarán las principales tendencias en la industria.
Con el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, al frente de la GSMA, entidad organizadora del evento, el MWC no sólo se centrará este año en la industria móvil, sino que será el escenario en el que se muestre como serán las tecnologías del mañana.
Con 'Velocity' como lema, en la edición de 2023 se hablará sin duda del 5G, pero también de metaverso, industria 4.0, fintech, realidad aumentada o movilidad entre otros muchos aspectos. Por ello, a los actores habituales del ecosistema móvil se sumarán compañías como el gigante del transporte marítimo Maersk o Vattenfall, la compañía estatal de energía eléctrica de Suecia.
Pero también se hablará de actualidad. Thierry Breton, comisario europeo de Mercado Interior, estará junto a Álvarez-Pallete y Christel Heydemann, consejera delegada de Orange Group, en la conferencia inaugural del lunes solo unos días después de dar a conocer la consulta pública sobre si las grandes tecnológicas deben financiar las redes.
Recuperación
Las previsiones de la GSMA recogen que este año el número de asistentes que se trasladarán a Barcelona superará los 80.000. Una cifra que, aunque está todavía por debajo de los 100.000 asistentes que se superaron en las ediciones previas a la pandemia, permite dejar atrás el impacto de la Covid-19.
De hecho, el MWC de 2020 fue el primer gran evento que se tuvo que cancelar a nivel mundial por el brote de coronavirus, adelantándose a las medidas de confinamiento de la población y las restricciones de movilidad que se aplicaron semanas después en prácticamente todo el mundo.
En 2021, la mayor feria de la industria móvil regresó a Barcelona, aunque de una manera atípica. Se celebró en junio en vez de a finales de febrero, su fecha habitual, y recibió a 20.000 asistentes.
Ya en 2022, y con Álvarez-Pallete recién nombrado presidente de la GSMA, el MWC organizó una edición muy parecida a las de los años anteriores a la pandemia, aunque manteniendo algunas medidas de seguridad como el uso de mascarillas o el pasaporte covid. Más de 60.000 personas acudieron a la cita.
Este año esta cifra volverá a crecer, aunque no logrará registrar los niveles previos a la pandemia debido a que el número de visitantes procedentes de China seguirá siendo todavía algo inferior al habitual, pese a que el país asiático ha levantado recientemente muchas de las restricciones que impuso con la pandemia.
Los organizadores destacan que, dado que el MWC es un evento para hacer negocios, tan importante es el número de sus asistentes como su categoría profesional. Así, la GSMA subraya el elevado número de directivos de la categoría C-Level, denominados así por tener cargos que en inglés incluye la palabra chief (jefe), que estarán en Barcelona este año.
