Este crecimiento supone 1,5 puntos porcentuales más que en 2022 y 2,1 más que en 2020, acercando el porcentaje hasta el 40% fijado para 2030.
23 abril, 2024
La economía digital supuso un 24,2% del Producto Interior Bruto español en 2023, según el último Informe de la Economía Digital presentado por la Asociación Española de Economía Digital (Adigital) y Boston Consulting Group (BCG), es decir, 1,5 puntos porcentuales más respecto al dato de 2022 y 2,1 más que en 2020. La cifra alcanzada se alinea con el objetivo de alcanzar el 40% en el año 2030.
Este documento, que ya va por su cuarta edición, revela que la aceleración que ha experimentado esta área se debe al fuerte crecimiento de la digitalización a lo largo del pasado ejercicio hasta alcanzar los 353.000 millones de euros, frente a los 304.000 millones de euros de 2022. A esto se suma que la subida del PIB entre 2022 y 2023 está por debajo que el de la propia digitalización.
En la presentación del informe ha intervenido la secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial, Mayte Ledo, que ha avanzado que, de acuerdo con la aceleración experimentada en los últimos años, en los siguientes, probablemente, se seguirá viendo un crecimiento en el peso de este ámbito en la economía española.
Ante este panorama, ha desgranado algunas de las líneas en las que está trabajando el Ejecutivo, entre ellas, el impulso a la computación, el despliegue de iniciativas sostenibles en relación a los datos, la apuesta por corpus y modelos en español o la inversión en talento. "Fruto de todo esto deberíamos acompañar esta digitalización de la economía y ver cifras más crecientes y mejoras de la productividad", ha señalado.
Ledoha hecho especial hincapié en la inteligencia artificial (IA), de la que ha destacado su carácter transversal y el "efecto arrastre" que está generando en todos los sectores de la economía. "Es una tecnología que cambia nuestro modo de vivir”, ha apuntado.
Aún así, ha precisado que, a las oportunidades asociadas a esta herramienta se suman las incertidumbres. Por ello, ha afirmado que es necesario un "consenso social" sobre su uso en el que no solo participe el sector público y las empresas, sino que también tenga espacio la sociedad civil, para avanzar hacia una IA responsable,transparente y segura.
Inteligencia artificial y regulación
El informe de Adigital aborda de forma específica el impacto de esta herramienta, especialmente con su vertiente generativa, en la economía española, indagando, por un lado, en el potencial que tiene para impulsar su crecimiento a través del aumento de la productividad y, por otro, en los desafíos asociados en términos de seguridad, privacidad o ética.
Así, el documento revela que un 42% de las compañías alegan que no implementan esta herramienta porque no disponen de una estrategia para su uso responsable.
Desde la asociación y BCG precisan que la estrategia de mitigación de los riesgos relacionados con esta tecnología pasa por el despliegue de una IA responsable, en línea con los principios definidos en los marcos desarrollados, tanto a nivel nacional o comunitario como a nivel global.
"Para las empresas la incorporación de criterios de IA responsable se traduce en una ventaja competitiva puesto que permite el cumplimiento temprano de la regulación, aumentando la confianza por parte de los consumidores y optimizando la captación y retención del talento", ha afirmado César Tello, director general de Adigital.
En este sentido, el informe aborda el esfuerzo regulatorio que se está llevando a cabo en regiones como la Unión Europea, Estados Unidos o China, que juega "un papel clave como catalizador del crecimiento". En el caso concreto de Europa, la economía digital se ha situado como "un pilar central de las políticas recientes", lo que ha dado como consecuencia una "intensa actividad legislativa" que afecta de forma transversal a todos los ámbitos de la economía y cuya implementación "será determinante para la competitividad" a medio y largo plazo.