Bruselas establecerá un sistema para asegurar el suministro de más de 30 minerales crudos críticos, similar al aplicado al gas natural.
Si la crisis energética provocada por la invasión rusa en Ucrania empujó a Europa a crear una plataforma para las 'compras conjuntas de gas' en 2023, ahora se prevé que la historia se repita con otra crisis, la de las materias primas críticas. Y son críticas porque son las necesarias para alcanzar los objetivos de descarbonización del Viejo Continente.
Por eso, el vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, ha dicho que la UE debería comenzar a comprar conjuntamente los minerales necesarios para la tecnología de transición verde y digital "más temprano que tarde".
"La dependencia de los combustibles fósiles provenientes de Rusia nos costó una enorme cantidad de dinero y tuvimos que pasar por decisiones políticas muy difíciles para afrontar ese desafío", señaló en una conferencia organizada por EIT Raw Materials, un organismo europeo que agrupa industria, universidades e instituciones de investigación.
"Seamos un poco más estratégicos aquí y asegurémonos de estar mejor preparados para lo que será mucho más importante en el futuro cercano que cualquier combustible fósil".
Más de treinta materias primas críticas identificadas se adquirirán de manera similar a la aplicada por el ejecutivo de la UE para la adquisición de gas natural, con esquemas de compra conjunta. "La plataforma que utilizamos para la compra común de gas puede servir como modelo para montar algo similar", dijo el responsable europeo.
Litio, cobalto o níquel
La UE lanzó un plan de compra conjunta de gas el año pasado para hacer frente a los altos precios de la energía causados por la escasez de suministro. Su objetivo era que los países miembros pudieran comprar gas a precios más competitivos agrupando su demanda.
Establecer un plan de este tipo para minerales críticos como el litio, el cobalto y el níquel será "más complejo" ya que involucra más productos, pero también obligará a las empresas y a los responsables políticos a pensar de manera más estratégica "sobre cuántas materias primas críticas necesitaríamos en los próximos cinco o diez años”, dijo Šefčovič.
Actualmente el plan se está discutiendo internamente en la Comisión, antes de que pueda llevarse a los países miembros y al Parlamento Europeo.
"Sabemos que necesitaríamos utilizar mejor el peso político y económico de Europa para conseguir mejores suministros".
Pero no solo hay que buscar fuera de las fronteras europeas. "También estamos considerando almacenar materias primas críticas porque hemos visto que podríamos volver a pasar tiempos difíciles", tomando como referencia el modelo japonés.
Convocatoria: 23 de mayo
En marzo los países europeos dieron el visto bueno a la Ley de Materias Primas, (por sus siglas en inglés CRMA, European Critical Raw Materials Act). Una legislación que garantiza el suministro de estos minerales vitales y que entrará en vigor este próximo 31 de mayo.
Según su plan, el ejecutivo de la UE designará proyectos estratégicos de minería, procesamiento y reciclaje, tanto dentro como fuera de la UE, que se beneficiarían de permisos más rápidos y financiación adicional.
A partir del 23 de mayo se lanzará una convocatoria de propuestas para proyectos estratégicos.
Otro componente clave de la diversificación de las cadenas de suministro de materias primas del bloque son los acuerdos de cooperación con terceros países, que ya tienen en vigor con países como Argentina, Chile y Ucrania. Šefčovič espera que se pueda cerrar un nuevo acuerdo con Serbia "en un corto período de tiempo", dijo.
Junta CRMA
Se pondrá en marcha la creación de una Junta CRMA para coordinarse entre los países y la Comisión Europea en el proceso de adquisiciones.
La Ley de Materias Primas busca reducir la dependencia de actores extranjeros, especialmente China, y garantizar la diversificación del suministro necesario para el desarrollo de baterías, vehículos eléctricos y otras tecnologías limpias para cumplir el Pacto Verde Europeo, el plan de la UE para convertirse en carbono neutral para 2050.
Según las nuevas reglas, 34 materias primas críticas y 17 estratégicas se establecieron como "cruciales" para las transiciones verde y digital, así como para las industrias de defensa y espacial.
La nueva ley establece tres objetivos para el consumo anual de materias primas en la UE: un 10% para extracción local, un 40% para ser procesado en la UE y un 25% para emanar de materiales reciclados. Las nuevas normas también decretan que no más del 65% de un determinado mineral puede proceder de un país no perteneciente a la UE.
Se necesitarán inversiones de entre el 1,7% y el 2% del PIB europeo anualmente para cumplir los objetivos de la transición climática y energética, al margen de las inversiones en adaptación climática, biodiversidad, economía circular y recuperación socioeconómica.