Finalmente, la sesión del Congreso de los Diputados para la celebración del debate de investidura de Alberto Núñez Feijóo no se celebrará hasta el 26 de septiembre. Esto provoca que España, ya con todo seguridad, esté destinada a entrar en un escenario de prórroga presupuestaria en 2024.
La clave está en los plazos. De fructificar la investidura del candidato popular, los trabajos para el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) del próximo año comenzarían, como pronto, en octubre. Ello haría inviable tener nuevas cuentas antes de que empiece 2024.
Además, el armazón de los Presupuestos no se había comenzado a construir aún finales de julio. En los últimos años, los trabajos iniciales del proyecto se hicieron entre junio y julio. De hecho, antes de agosto el Consejo de Ministros ya había aprobado el techo de gasto, que marca el pistoletazo de salida para la elaboración de los PGE.
En resumidas cuentas: el próximo Gobierno no tendrá tiempo suficiente para poder aprobar Cuentas nuevas en tiempo y forma. De ahí que el escenario de prórroga presupuestaria sea inevitable.
¿Qué puede hacer un Gobierno y qué no durante una prórroga presupuestaria? Según varias fuentes consultadas, el Estado no podrá aprobar nuevos proyectos, pero sí podrá abordar ampliaciones del gasto corriente, como lo relacionado con salarios.
Salarios
De esta manera, el Gobierno en funciones de Sánchez podrá cumplir los compromisos de subidas de salarios públicos. Tras pactarlo con los sindicatos, para 2024 los incrementos de sueldo tienen que ser, como mínimo, del 2%.
La subida de las pensiones también forma parte del gasto que sí se puede aumentar. Sobre todo ahora que, tras la reforma ejecutada en los últimos años, su evolución anual se ha vinculado con el IPC. De hecho, con la marcha de la inflación de este 2023 hasta julio, la subida de pensiones estaría en el entorno del 3,8%.
En cambio, lo que no podrá hacer el Ejecutivo hasta que haya una sesión de investidura exitosa es aprobar nuevos proyectos, salvo excepciones justificadas por razones de emergencia.
Este es el caso, por ejemplo, de la aprobación de diversas obras hidráulicas en las provincias de Jaén, Córdoba, Teruel, Granada y Sevilla, por un total de 8,9 millones de euros, en el último Consejo de Ministros en funciones. Se les dio luz verde en régimen de declaración de emergencia.
Entregas a cuenta
Pese a la prórroga presupuestaria, el Gobierno también puede trasladar las próximas entregas a cuenta a las autonomías. Se trata de los recursos previos que el Ejecutivo destina a las comunidades antes de la liquidación definitiva de la recaudación de los impuestos, y que permiten a los gobiernos regionales preparar sus propios presupuestos.
Por ahora, hay tranquilidad al respecto en las regiones. Muchos gobiernos se acaban de formar tras las elecciones autonómicas y están poniendo en orden sus asuntos.
Sin embargo, este no es el caso en autonomías que no celebraron comicios en mayo, como es el caso de Andalucía. Su consejera de Hacienda, Carolina España, ya ha reclamado que se celebre un Consejo de Política Fiscal y Financiera cuanto antes para que se informe a las regiones de las entregas a cuenta. Cabe recordar que la cita autonómica se suele celebrar en julio, algo ya imposible este año.
Con todo, María Jesús Montero, ministra de Hacienda, ha afirmado este jueves en una entrevista que no descarta que, si prospera la investidura del candidato socialista, haya Presupuestos aprobados para 2024 antes de diciembre.
Además, le ha llevado la contraria a su departamento. En declaraciones a este medio, fuentes del Ministerio de Hacienda aseguraron queno se tocarían los Presupuestos hasta que el Gobierno recupere plenamente sus competencias.
Contra esto, Montero ha asegurado que determinados trabajos previos se han hecho ya, y ha precisado que esto se ha sido así por órdenes del propio presidente del Gobierno en funciones.