
El desafío inaplazable para las industrias pasa por contribuir de una forma decisiva a la transición del modelo de sociedad actual hacia uno nuevo basado en una mayor digitalización y descarbonización y, para ello, es necesario aplicar cambios radicales en la forma de vida, en la manera de relación con el medioambiente, de moverse y de transportar mercancías, de vivir en megaciudades, de fabricar de manera más respetuosa y sostenible, teniendo en cuenta las características de la cadena de suministro y la importancia de la investigación, el desarrollo y la innovación.
Las herramientas que ofrecen las nuevas tecnologías, la innovación y la mayor concienciación social actual hacia aspectos como el calentamiento global o la gestión eficiente de los recursos son elementos imprescindibles en ese camino hacia la digitalización a nivel industrial.
“La digitalización de la economía, incluida la de la industria, acelerada con la pandemia, abre nuevas oportunidades para España de fabricar software y dispositivos para responder a esta nueva demanda. Es la industrialización de la digitalización, la de la fabricación de las cosas que se necesitan para la digitalización, lo que debe ser parte de la política industrial, e incluir los servicios digitales”. Así se expresaba Andrés Ortega Klein, exinvestigador sénior asociado del Real Instituto Elcano, al abordar este asunto en un análisis presentado en 2022. El Real Instituto Elcano es el think tank español mejor situado en los rankings internacionales.
Ortega Klein, nieto del filósofo José Ortega y Gasset, propuso que se aproveche el tirón del proceso de digitalización no sólo para digitalizar las empresas sino también para “fabricar algunas de las cosas que necesitamos para esta digitalización, tangibles e intangibles. Hay que sacar provecho en toda la cadena de valor”.
En materia de productos intangibles prioritarios, Ortega incluyó la industria del software, la Inteligencia Artificial, la computación y comunicación cuántica, la ciberseguridad y la industria de la lengua española. En cuanto a los tangibles se refirió a los sensores, los microprocesadores y la microelectrónica, los cables submarinos, las infraestructuras de comunicación transfronteriza, el cloud, el 5G y los satélites de comunicación.
