Otro nuevo dato macroeconómico confirma que el sector servicios es el principal impulsor de la economía española. Según publicó el Banco de España este lunes, el superávit por cuenta corriente, que mide los ingresos y pagos por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias registró un superávit de 16.200 millones de euros hasta el mes de mayo, frente al déficit de 2.000 millones que registró en el quinto mes de 2022.
Según demuestran los datos del Banco de España, el principal impulso a este superávit lo dio el buen comportamiento de la balanza de bienes y servicios, incluidos los ingresos derivados del turismo y los viajes. Esto confirma, por ejemplo, lo que afirmaba el FMI a a comienzos de la semana pasada en su revisión económica de España, donde aseguraban que "ante la mayor solidez de los servicios y el turismo" revisaban al alza el crecimiento anual del país (2023) hasta el 2,5%. Un incremento de un punto porcentual con respecto a la revisión que hicieron en el mes de abril.
Al mismo tiempo, esa misma semana el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirmaba que las pernoctaciones turísticas del primer semestre del año superaban a las del conjunto de 2019. En concreto, el informe de Coyuntura turística hotelera del INE marcaba un "máximo histórico" de 149,76 millones de estancias, 270.000 más que entre enero y junio de 2019, año previo a la pandemia de la Covid 19.
Este fuelle basado en el turismo y los servicios compensa, por otro lado, el aumento del déficit de las rentas primaria y secundaria. En concreto, la balanza de bienes y servicios registró un superávit de 24.200 millones de euros, frente a los 2.600 millones del año anterior. Dentro de este, el turismo se expandió desde los 16.900 millones de 2022 a los 22.000 millones acumulados hasta mayo de este año.
En el lado opuesto están las rentas primaria y secundaria, cuyo déficit marcó 8.000 millones en negativo, por encima de los 4.600 que se registraron de enero a mayo del año precedente.
El saldo por cuenta de capital, por su parte, incrementó su superávit hasta mayo hasta llegar a un techo de 4.400 millones de euros, muy por encima de los 2.700 millones que se registraron en el mismo período del año pasado.
Por tanto, el saldo agregado de las cuentas corriente y de capital, que es lo que determina la capacidad o necesidad que tiene la economía española para financiarse, alcanzó un superávit de 20.500 millones de euros entre enero y mayo, frente a los 700 que se registraron en los cinco primeros meses del año anterior.
Es destacable también el comportamiento del mes de mayo en concreto, donde el superávit por cuenta corriente fue de 4.000 millones de euro, frente a los 2.600 millones que se facturaron en el mismo ejercicio del año precedente.
La entrada de capitales también supuso un importante aumento con respecto al año anterior. En concreto, en los cinco primeros meses de 2023 España recibió 63.300 millones de euros, frente a los 10.000 millones que entraron al cierre del primer semestre de 2022. La salida o entrada de capitales es un saldo que resulta de tener en cuenta lo que los residentes españoles invierten fuera del país y lo que los extranjeros destinan a España en ese mismo periodo.
Ya con la vista puesta en los resultados sólo de mayo, se registró al cierre del ejercicio una entrada de capitales de 14.300 millones de euros, frente a una salida de 25.100 millones de mayo de 2022.