Situada en la costa atlántica de África central, la pequeña nación de Gabón es una de las regiones más ricas en minerales del continente, con grandes depósitos de manganeso, pero también de uranio, oro y diamantes.
Por eso, el golpe de estado llevado a cabo por el ejército del país días después de unas elecciones presidenciales ha generado preocupación en los mercados internacionales de materias primas, especialmente los más demandados para llevar a cabo la transición energética. Los precios de las aleaciones de manganeso se han visto especialmente afectados, aunque se espera que pronto vuelva la estabilidad.
Gabón también tiene reservas bastante ricas de petróleo y gas (es miembro de la OPEP, Organización de Países Exportadores de Petróleo). La economía del país gira en torno a la minería y la extracción de recursos y las relaciones internacionales de Gabón se han basado fuertemente en su pasado colonial con Francia.
Gabón es más conocido como productor de petróleo, pero es uno de los miembros más pequeños de la OPEP y bombea alrededor de 200.000 barriles por día.
El país tiene abundantes depósitos de petróleo, pero no se han traducido en mejores niveles de vida.Alrededor de un tercio de sus 2,2 millones de habitantes viven por debajo del umbral de pobreza, según el Banco Mundial.
Pese a todo, el 88% de su territorio es bosque, y se considera "un sumidero neto de CO2 y líder en iniciativas de cero emisiones netas", gracias en particular a los esfuerzos para reducir las emisiones y preservar su vasta selva tropical.
Comercio de materias primas
En el caso del manganeso, es la empresa de origen francés Eramet quien ha estado invirtiendo fuertemente en ampliar la producción de esta materia prima necesaria para la transición energética en los últimos años.
Esta multinacional ha ayudado a la excolonia francesa a convertirse en el segundo proveedor mundial del metal, ingrediente clave en la fabricación de acero y con un uso cada vez mayor en baterías de vehículos eléctricos.
Eramet dijo hace un mes que el mercado global tuvo un ligero superávit en la primera mitad del año, pero entonces había preocupación sobre los riesgos de suministro para un manganeso de alta pureza que necesitan los fabricantes de baterías.
Eramet produjo 2,6 millones de toneladas métricas de mineral de manganeso en el primer semestre de este año. Cuando se produjo el golpe de estado las acciones de la compañía cayeran un 18% a 68 dólares, pero el viernes la compañía anunció que iba a reanudar las operaciones mineras, lo que tranquilizó a los mercados.
¿Qué es el manganeso?
El manganeso es un elemento duro, quebradizo y de color blanco plateado, y el cuarto metal más utilizado en el mundo después del hierro, el aluminio y el cobre. Al químico sueco Johan Gottlieb Gahn se le atribuye ser la primera persona en aislarlo como elemento en 1774.
Gabón también tiene los segundos depósitos de manganeso más grandes del mundo, según datos del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). El gobierno del país posee casi un tercio de una división de Eramet que opera las minas de manganeso del país.
China, Australia, Brasil y Sudáfrica son los otros principales proveedores del metal y Sudáfrica tiene las mayores reservas de manganeso.
Pero ¿para qué se utiliza? La producción de acero representa alrededor del 90% del consumo de manganeso. El metal ayuda a aumentar la resistencia del acero al desgaste.
El manganeso es un componente clave de algunas aleaciones de aluminio ampliamente utilizadas y, en forma de óxido, de las baterías de celda seca, según el USGS. El metal también se utiliza en fertilizantes, piensos para animales y colorantes para ladrillos.
El principal problema es que, según el USGS, no existen sustitutos satisfactorios para el manganeso en sus principales aplicaciones.
En España, también hay manganeso. Hay una explotación minera de montaña de manganeso que fue explotada durante 165 años, desde 1799 a 1965. Situada en Puras de Villafranca (Burgos), dicen que de estas minas salió el 50% de la producción nacional de manganeso y que junto al hierro forjó el acero del Titanic. Otros puntos con yacimientos de manganeso son Soloviejo (Huelva) y Baztán (Navarra).