La ley de Industria Net-Zero abre oportunidades en la reindustrialización española
El Consejo de Europa ha aprobado este lunes la Ley de Industria Net-Zero (NZIA, por sus siglas en inglés), con el fin de aumentar la capacidad de producción de tecnologías estratégicas de cero emisiones netas.
Esta adopción definitiva viene tras el visto bueno del Parlamento Europeo el pasado 25 de abril, que la Comisión Europea ha acogido con “satisfacción” ya que sitúa a al Unión Europea en el “buen camino” para impulsar el despliegue industrial de tecnologías limpias”.
Con la Ley de Industria Net-Zero, la UE cuenta ahora con un entorno normativo que nos permite ampliar rápidamente la fabricación de tecnologías limpias. La Ley crea las mejores condiciones para aquellos sectores que son cruciales para que podamos alcanzar el nivel de cero emisiones netas de aquí a 2050.
La demanda está creciendo en Europa y en el mundo, y ahora estamos preparados para satisfacer más esta demanda con la oferta europea”, declaró la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Objetivos de la ley
Según Wopke Hoekstra, el comisionado europeo de Acción por el Clima, “Europa ha tomado una decisión”.
Esta decisión, recogida en los objetivos europeos de descarbonización, es la de alcanzar la neutralidad de emisiones para 2050, y que la generación energética de las renovables supongan más del 42,5% para 2030.
Para ello, mediante esta nueva ley de Industria Net Zero, el ejecutivo comunitario busca simplificar el entorno regulatorio en torno a las nuevas formas de producción verdes, así como facilitar el acceso al mercado a empresas europeas.
Europa busca no depender de agentes extranjeros en la producción industrial y tecnológica, dados los recientes conflictos derivados en falta de oferta y subidas de precios debido a conflictos geopolíticos; como pudo ser la guerra de Ucrania y la importación de gas ruso.
La prioridad, actualmente, es llegar a estos objetivos de forma rápida y directa, con el fin de desarrollarse antes que otros agentes internacionales, como Estados Unidos o China.
La nueva reglamentación recoge todas las formas de producción renovable, incluyendo la energía nuclear y los combustibles alternativos.
El mercado energético español cuenta con ventajas competitivas en el ámbito de las renovables, gracias a condiciones geográficas favorables y a una gran apuesta por su desarrollo.
Se relaciona este fenómeno con la reciente llegada de Amazon a Aragón. La transición verde, por tanto, estaría ayudando a impulsar “proyectos industriales” en nuestro país, favoreciendo la creación de nuevos empleos.