El máximo mandatario de la Asociación entiende que este curso es clave para que el país ibérico se ponga a la orden en el desarrollo de los coches eléctricos, ya que, de no hacerlo, el estado no cumplirá con los plazos previstos por la Unión Europea para la implementación de este tipo de movilidad. Bruselas dató para 2025 el fin de la producción de los coches de combustión, lo que obliga a todos los Estados miembro a avanzar en el desarrollo de la movilidad eléctrica, la cual se antoja clave para los fabricantes.
Pese a la importancia y la trascendencia que el vehículo eléctrico tendrá, para Griffiths, si no se trabaja en el desarrollo de este tipo de movilidad, hay “riesgo de incumplir” con los plazos dados por la Comunidad Europea. El también presidente de Seat-Cupra considera que en el momento actual es “clave para el futuro” de la automoción del país ibérico, del mismo modo que cree que no es momento de disputas y sí de “tomar decisiones”, puesto que “no se puede perder otro año”, ya que, si se deja pasar el presente ejercicio, “no llegaremos a los objetivos de 2030 y 2035”, considera Wayne Griffiths.
España, a la cola de Europa en la movilidad eléctrica
La automoción, no solo española, sino europea, pasa por un momento delicado, después de un año en el que las circunstancias económicas han mermado las cuentas de varias compañías del sector. En esas, Bruselas ha determinado que para 2035 no se deben producir coches de combustión, lo que ha obligado a aligerar la marcha en el salto a los vehículos eléctricos. El problema reside en que España “sigue a la cola de Europa” en el desarrollo de este tipo de movilidad, tal y como ha expresado el presidente de Anfac este martes. Griffiths cree que el reto es convertir al país ibérico “en el centro de producción de movilidad eléctrica europea y para eso hay que vender ya coches eléctricos”.
Tras esto, el máximo mandatario de Seat-Cupra ha recordado que España está atrasada en la comercialización de vehículos eléctricos, lo que dificulta aún más la transición de coches de combustión a eléctricos. Griffiths ha remarcado que las ventas de vehículos eléctricos “no han avanzado casi nada”. De hecho, la comercialización de este tipo de coches abarca un 10,1% del total del mercado, “solo seis décimas más que en el primer trimestre de 2022”, ha indicado el presidente de Anfac.
La Anfac pide ayudas a la hora de comprar un coche
La automoción española se encuentra ante el reto de elevar las ventas de vehículos eléctricos en un momento en el que la demanda es mínima y en el que la Unión Europea ha puesto fecha de caducidad a la fabricación de este tipo de vehículos. Pese a que en España se ha implementado la electrificación de varias plantas y el Ejecutivo estatal valora positivamente la idea de Bruselas, la realidad es que la demanda de este tipo de movilidad, bien por interés o por motivos económicos, sigue siendo baja en el país ibérico. Incidiendo en el segundo motivo, Griffiths ha pedido ayudas directas “en el momento de la compra del coche”, al contrario de lo que ocurre en los planes Moves, y también ha solicitado una menor fiscalidad.
Está claro que a España le queda mucho por hacer para implementar la movilidad sostenible. Por el momento, y a doce años vista para el fin de la producción de los vehículos de combustión, los consumidores siguen optando por comprar un coche ‘tradicional’. Pero, al contrario, los fabricantes, ante el contexto actual, ven riesgos de no cumplir con los parámetros fijados por Bruselas, lo que podría poner en un brete a la automoción española.
En línea con la movilidad eléctrica, el presidente de Seat-Cupra ha indicado que los coches eléctricos pequeños llegarán al estado español en 2025, y considera que estos “van a democratizar este tipo de movilidad”. Pese a ello, el calado de la movilidad eléctrica sigue siendo limitado, por lo que el presidente de la Anfac ve necesario que “primero debe haber coches eléctricos en la calle, y también compradores”.