Las cifras de incremento del tráfico y las rebajas de precios de los billetes avalan el éxito de la liberalización del transporte ferroviario de viajeros iniciada en 2019, según han recalcado organismos más allá del Gobierno, como la Comisión Europea o la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Sin embargo, los 4.000 kilómetros que componen la red ferroviaria de alta velocidad ofrecen aún mucho potencial y Adif ha decidido acelerar la segunda fase de la liberalización, consciente del creciente interés que están mostrando los operadores por entrar en numerosos trayectos al margen de los tres grandes corredores donde hoy ya opera más de una compañía: Madrid-Barcelona, Madrid-Levante y Madrid-Sur.
El objetivo es impulsar el tráfico ferroviario, una de las palancas clave para avanzar en la descarbonización del transporte y la economía, y a más viajeros, más ingresos para el gestor público. Según las últimas cifras facilitadas por la compañía, Adif Alta Velocidad (AV) multiplicó por cuatro su resultado bruto de explotación (ebitda) hasta los 231,8 millones de euros en 2022, cifra que contrasta con los 58,7 millones obtenidos un año antes. El aumento de los tráficos, ya con el final de las restricciones, la apertura de nuevas líneas y el proceso de liberalización explican ese resultado.
La cifra de negocio aumentó un 44% hasta alcanzar los 563,5 millones, reforzada por los ingresos procedentes del pago de cánones por utilización de las vías, que generó unos ingresos de 466,5 millones, un 43% más que en 2021 y más del 82% de toda la cifra de negocio. A finales de 2019 Adif primó el volumen de operación comprometida por las operadoras para dar entrada en los tres ejes de alta velocidad con mayor demanda. Ahora, se trata de cuidar la coordinación por lo que no se reclamarán altos niveles de capacidad. El material rodante seguirá condicionando el acceso. Ya lo era con requerimientos de ancho fijo –se estableció un periodo de 10 años de explotación comercial–, y lo será más en esta segunda fase, pues muchas de las relaciones en las que se ofrecerá capacidad marco requerirán material rodante de ancho variable y bitensión, apuntan desde el gestor de la red.
Por ello, se abre una nueva etapa en la que se dará entrada a operadoras en tramos concretos y no tanto en grandes líneas. Buena prueba de ello es la autorización que acaba de otorgar a la operadora ferroviaria de bajo coste Ouigo, filial de la francesa SNCF, para que pueda prestar servicio en la línea Madrid-Elche-Murcia a partir de la próxima primavera de 2024, tal y como había solicitado la compañía. Según fuentes, Ouigo también ha pedido poder operar en la Segovia-Valladolid. Fuentes de la operadora francesa explican que a partir de mayo del próximo año, si se cumplen los plazos previstos, ofrecerá un total de cuatro frecuencias al día en la línea Elche-Murcia, dos por sentido desde Madrid con unos precios que partirán de los 9 euros, como en el resto de trayectos que opera ahora la entidad. Los tiempos estimados son de dos horas y veinte minutos desde Madrid a Elche y dos horas y 45 minutos a Murcia.
“Disponemos ya del permiso provisional para iniciar la operación y calculamos que será definitivo en octubre”, explican fuentes de Ouigo. Así, a partir de ahora se abre un complejo proceso en el que la operadora debe homologar los trenes que circularán por la línea e iniciará la formación de sus maquinistas, como es preceptivo cada vez que una nueva empresa presta servicio en un corredor de la red. Adif y la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria serán los organismos encargados de velar por el buen funcionamiento y el estricto cumplimiento de todos los parámetros exigidos. La compañía gala ha solicitado también poder entrar en el corredor Madrid-Segovia-Valladolid, en el que además ha solicitado a Adif que una de sus frecuencias tuviese también enlace directo con Alicante. “Nos hemos dado cuenta de que hay demanda suficiente para enlazar una ciudad como Valladolid con la costa mediterránea, ofreciendo una conexión diaria con Alicante”, aseguran desde Ouigo.
Así, antes del próximo verano, la operadora ofrecerá más de 14.000 nuevas plazas a la semana en el corredor a Murcia, ya que la capacidad de sus trenes es de 509 viajeros por unidad. También para 2024 está previsto que empiece a operar el Sevilla-Málaga, una vez concluida la homologación de sus trenes y confía en obtener la autorización del Segovia-Valladolid. “Y en cuanto Adif ponga en marcha la segunda fase de la liberalización ferroviaria, analizaremos más corredores porque vemos interés en León y Galicia, entre otros. Nuestra estrategia es contribuir a sacar coches de la carretera e impulsar el transporte ferroviario”, recuerdan en la filial de SNCF.